31 de mayo de 2016 - 19:36 por Fit Factory
La próxima vez que estés entrenando en una cinta de correr, escucha a tu pisada. ¿Puedes sentir cuán pesada es tu forma de correr?
Si puedes oír tus pisadas, es que tus pasos son probablemente demasiado largos y demasiado pocos, según dice el fisiólogo Adam St. Pierre. Esto puede causar un impacto agresivo en el talón con riesgo de fractura por estrés, así como dolor de rodilla o calambres en las piernas.
De hecho, según los estudios de la Universidad Estatal de Iowa, los corredores que acortan su paso entre un 5% y un 10% tienen menos tensión en las áreas comúnmente lesionadas, como la cintilla iliotibial y las rodillas. Progresos más cortos y más rápidos son menos agresivos pues reducen el impacto en esas zonas vulnerables.
Asimismo, las pisadas más cortas son más eficientes, por lo que puedes entrenar más duro y más rápido durante más tiempo, sin importar si te encuentras en una cinta de correr, en la carretera o en un sendero de tierra.
PONLO EN PRÁCTICA:
Si quieres llevar a cabo, esta reducción de zancadas, ayúdate de un podómetro o cualquier otro gadget que mida tus pasos. Así podrás entrenar de forma correcta este tipo de carrera:
Tu objetivo puede ser de al menos 160 pulsaciones por minuto. Entonces, sin aumentar tu velocidad, aumenta la cadencia en un 5% y ajusta tu ritmo de zancada para que coincidan.
Después de un par de minutos, vuelve a la cadencia original y te darás cuenta de lo diferente que se siente uno y otro movimiento en las piernas. "Correr a una cadencia superior debe hacerte sentir más ligero y suave", concluye St. Pierre.